jueves, 30 de diciembre de 2010


Como una madre primeriza a la puerta del colegio, así estaba yo esperando verte salir del gimnasio, era la noche más fría del año, el viento arañaba los cristales, seguramente no habrá otra noche así en mucho tiempo, y alrededor de las chimeneas los ancianos hablarán de aquella noche..

Paso un rato, quizás un minuto o solo un momento y saliste, rodeada de tus compañeros, amigos, extraños y demás gentío..estabas preciosamente agitada, tan vulnerable y tan entera, con el pelo enmarañado y se te veía feliz.. te despediste de aquellos desconocidos y buscaste en tu mochila el móvil, quizás tenias una llamada perdida o un mensaje, o solamente miraste la hora, solo vi una sonrisa en tu boca.

Rodeé la esquina en el momento que sentí que pudieras verme, solo quería hacerte una pregunta, solo una, pero ya me la habías respondido..

Camine por la acera, borracha de dolor y turbia como mi deseo, me fui a casa, donde las paredes cobijan mi cuerpo..

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