jueves, 10 de noviembre de 2011

Ya no me quedan orejas por arrancarme, ni girasoles a tu sol..


Sigues arañando la puerta con el silencio perdido, te refugias en verdes laderas de colinas desiertas..
Hay dias que te veo jugar con el viento en la oscuridad de ti misma, y dudo que hay algo más lejos de ti , algo más..
Como si en cada pisada que das se perdiera una vida, como si tu camino fuese el mio y el de todos..
Ahi estas impasible al tiempo y a los sueños en botes sucios, recordandome que yo existo porque tu me imaginas celosa en cada surco que el agua deja en tu playa..

1 comentario:

Sylvia Munroy dijo...

Este fue el primer relato que te escribí, lo he descubierto hoy buceando en nuestros primeros correos, cuando aun apenas te conocia.. Esta noche he soñado que haciamos el amor tan dulcemente, que hasta las sabanas chorreaban de sudor, y los cristales de mi ventana se empañaban con solo vernos..